El arte de preguntar (en tus clases de Yoga Infantil)
A mi parecer hoy en día y hace bastante tiempo, hemos dejado de reflexionar, de indagar y profundizar en y con el pensamiento. La inmediatez y rapidez del sistema que existe, busca desconectarnos de aquello, de las preguntas, los cuestionamientos, todas las habilidades que provienen de un pensamiento crítico, el cual nos permite deconstruir la realidad.
Así mismo, nuestro sistema educativo se ha sostenido con carencias considerables, donde no existe el espacio para la escucha de la infancia y la adolescencia, promulgando el adultocentrismo sin duda alguna.
El pensar que como adultos/as tenemos respuestas para todo, resulta bastante egocéntrico y deja esfumada la intención de la escucha. Estamos constantemente, respondiendo a sus preguntas, incluso a preguntas no realizadas, invalidando sus habilidades para el descubrimiento, potenciando así la constante creatividad.
El abrir los horizontes y ampliar la curiosidad del ser, es un pilar fundamental de la Pedagogía de la pregunta (Paulo Freire), en la cual se busca generar conocimiento en base a las rupturas.
¿Qué son y para qué sirven las preguntas?
Ellas nacen cuando no se acepta una verdad establecida y se pretende ir más allá, indagando en el cuestionamiento de las verdades absolutas y de quienes las establecen.
Ellas contribuyen al proceso de la metacognición, donde el ser aprende a aprender.
La pregunta debe ser promulgada, enseñada, escuchada, cuestionada, amplificada y tanto más… pero con la convicción de que el ser humano es filósofo por naturaleza y gracias a ello descubrimos el mundo para apropiarnos de él.
El preguntar es un arte, según Platón es más difícil preguntar que responder, porque hay que querer saber más. Este planteamiento es fundamental en la comprensión y valoración del quehacer pedagógico hacia la infancia. La pregunta se convierte en un elemento pedagógico que favorece el proceso de autoaprendizaje.
¿Cuál es nuestra labor?
No responder a preguntas no hechas y utilizar la magia de ellas como lo son las Contrapreguntas.
Ejemplos:
Pregunta: ¿Por qué vamos a hacer hoy este juego de yoga?
Contrapregunta: ¿Por qué crees tú que he pensando en hacerlo?
Pregunta: ¿Puedo jugar con eso que está ahí?
Contrapregunta: ¿Que acordamos la clase pasada?
Pregunta: ¿Por qué hacemos yoga?
Contrapregunta: ¿Qué sientes tú cuando practicamos yoga?
Pregunta: ¿Para qué nos ayuda el yoga?
Contrapregunta: ¿En qué te ayuda a ti?
y tantas más!!!