10 estrategias probadas para que sus clases de yoga para niños sean divertidas y eficaces

El yoga es una práctica maravillosa que ayuda a los niños a desarrollar su fortaleza física, mental y emocional. Enseñar yoga a los niños puede ser una experiencia gratificante y desafiante, pero con algunos ajustes, puede ser aún más eficaz. Aquí hay 10 maneras de mejorar exponencialmente sus clases al enseñar yoga a los niños.

Utilice un lenguaje sencillo y claro:

Los niños responden bien a un lenguaje sencillo y claro, así que asegúrese de que sus indicaciones sean directas y fáciles de entender. Evite utilizar terminología complicada y opte por palabras que les resulten más familiares.

En lugar de decir "ponte en posición de perro boca abajo", di "acerca las manos y los pies al suelo, como un perro que se estira."

Hazlo divertido:

Los niños son juguetones por naturaleza y les encanta divertirse. Añada un elemento lúdico a su clase de yoga incorporando juegos, canciones y otras actividades atractivas que les faciliten la conexión con la práctica.

Incorpora juegos como "yoga congelado", en el que los niños tienen que mantener una postura cada vez que se para la música, o "yoga a la caza del tesoro", en el que tienen que encontrar y mantener distintas posturas por la habitación.

Utiliza ayudas visuales:

Las ayudas visuales, como los accesorios, las imágenes y los gestos, pueden ayudar a los niños a comprender mejor las indicaciones que les das. Utilízalos a menudo para ilustrar las posturas y los movimientos que estás enseñando.

Utiliza accesorios como peluches, muñecos o mantas para demostrar diferentes posturas y movimientos. Por ejemplo, utiliza un peluche para mostrar la alineación correcta de una postura como la "cobra".

Sé interactivo:

Anima a los niños a participar activamente en la clase haciéndoles preguntas, dándoles la oportunidad de demostrar las posturas y haciéndoles trabajar en parejas o en pequeños grupos.

Pide a los niños que busquen un compañero y se ayuden mutuamente a mantener el equilibrio en la postura del árbol o pídeles que se turnen para guiar a la clase en una secuencia sencilla.

Fomente la autoexpresión:

Los niños responden bien a la libertad de expresión, así que permíteles hacer sus propias modificaciones en las posturas y expresarse a su manera.

Deja que los niños hagan sus propias modificaciones creativas de las posturas, como poner cara de bobos en la postura del guerrero II o añadir un salto en la postura de la montaña.

Sé creativo:

Sea creativo con sus indicaciones y hágalas atractivas para los niños utilizando el humor, la narración de historias y los escenarios imaginativos.

Utiliza la narración para introducir nuevas posturas, como "vamos a fingir que somos ballenas nadando en el océano y vamos a hacer un gran estiramiento" para una flexión profunda hacia delante.

Utiliza señales sensoriales:

Los niños responden bien a las señales sensoriales, así que incorpora imágenes, sonidos y texturas a tu clase para crear una experiencia más atractiva y envolvente.

Utiliza música relajante, sonidos de la naturaleza u olores como la lavanda para crear una atmósfera relajante en clase. Pide a los niños que cierren los ojos e imaginen que están en la playa mientras hacen posturas con temática playera, como "surfista".

Sea breve y dulce:

Los niños tienen períodos de atención cortos, por lo que las clases deben ser breves y sencillas, centrándose en unas pocas posturas y movimientos a la vez.

Intenta que las clases duren 30 minutos o menos y céntrate en unas pocas posturas y movimientos a la vez.

Fomente las técnicas de respiración:

Las técnicas de respiración desempeñan un papel importante en el yoga, y pueden ser especialmente beneficiosas para los niños. Asegúrese de incorporar ejercicios de respiración en sus clases y anime a los niños a practicarlos con regularidad.

Enséñales ejercicios sencillos de respiración, como la "respiración abdominal", en la que se colocan las manos en el vientre y sienten cómo sube y baja mientras respiran profundamente.

Predique con el ejemplo:

Los niños aprenden mejor con el ejemplo, así que asegúrate de demostrar las posturas y los movimientos con entusiasmo y claridad. Esto les ayudará a entender lo que intentas transmitirles y a sentirse más seguros de sus propias capacidades.

Muestre entusiasmo por las posturas y los movimientos haciendo demostraciones con energía y entusiasmo. Anima a los niños a dar lo mejor de sí mismos y celebra sus esfuerzos, sea cual sea el resultado de la postura.

En conclusión, enseñar yoga a los niños puede ser una experiencia divertida y gratificante. Mediante la incorporación de estos consejos, usted puede hacer sus clases más atractivas, eficaces y agradables tanto para usted como para sus jóvenes estudiantes. ¡Namasté!